Manifestaciones obsesivas compulsivas:

4.    Manifestaciones obsesivas compulsivas:


a.   Trastorno obsesivo compulsivo: Para distinguir entre fenómeno obsesivo normal o patológico se analizan las preocupaciones excesivas de la vida o conducta diaria en que interfieren el funcionamiento y la rutina normal del individuo así como la relación con otros.

Por compulsión, se entiende una conducta repetitiva en respuesta a una idea obsesiva, o acorde a reglas rígidas que deben ser seguidas en forma estricta.

b.   Fobias: El miedo realista es normal y saludable. Una fobia es un miedo intenso y desproporcionado ante objetos o situaciones concretas como, por ejemplo, a las cucarachas o a los lugares cerrados (claustrofobia). También se suele catalogar como fobia un sentimiento de odio o rechazo hacia algo.

Tratamiento: “En un experimento que incluyó la exposición gradual al objeto temido (…), tuvo éxito con 39 de 45 niños de los grados 1º a 3º, que tenían miedo de tocar las culebras. Después de un promedio de 2 sesiones de 15 minutos de desencibilización, estos niños mantuvieron las culebras en sus regazos durante 15 segundos. Por el contrario, solamente 5 de 2 niños de un grupo de control lo hicieron (C.M. Murphy & Bootzin, 1973).”1

c.   Celos excesivos: Los celos son una emoción natural, propia del desarrollo normal del niño. Parten de la necesidad de exclusividad, de protagonismo y de atención de los padres. No se pueden evitar, pero sí se pueden atenuar y ayudar a gestionar, para que no se cronifiquen. Los celos son sentimientos de envidia y resentimiento hacia otra persona que se supone obligada a prestarnos atención y no lo hace. Constituyen una reacción emotiva próxima a la ansiedad.

Prevención: Es el medio más sencillo, natural y eficaz de evitar la reacción celosa. Fortalecer la auto confianza del niño. Educación de la afectividad. Modificación de conducta. Retribución cognitiva: Ayudar a discriminar y comprender las verdaderas causas de los problemas y de los éxitos, de los afectos y las reprimendas.

d.   Mentira patológica: intentar persuadir y convencer a los demás de la realidad de sus relatos. Esta es la mentira que se vuelve habitual, una forma común de reaccionar en el niño.

Causas: Como imitación al padre o a la madre que miente. Por miedo. Ante la exigencia. Sea cual fuere la causa concreta de la mentira, siempre es señal de que el niño está en apuros. El que miente es porque lo necesita. Con la mentira, el niño nos está diciendo "auxilio".

Tratamiento: estar alertas, favorecer un ambiente de confianza, y lo mejor es prevenir.

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