Temor y ansiedad.

Temor y ansiedad.

El niño debe aprender a controlar una amplia gama de emociones, positivas y negativas, también debe adquirir los medios necesarios para atenuarlos y expresarlos en formas socialmente aceptadas.

El preescolar debe aprender a controlar el estrés causado por el Temor: estado de activación, tensión o aprensión, causado por una circunstancia específica e identificable. Y la Ansiedad: estado de activación, inquietud, aprensión, que se debe a una causa vaga o desconocida. (Miedo a la oscuridad ).

Causas:

ü abandono: retiro del cuidado afectuoso

ü prever castigo: más si es físico.

ü Nacimiento de un hermano

ü Fuerzas internas: relacionado con sus sentimientos negativos.

Como superar el temor y la ansiedad:

ü Resultados negativos: usando la fuerza / ridiculizando / no desaparecen si los ignoras.

ü Temores moderados: alentar: amabilidad/ empatía= enfrentar y superar. p/m: contribuir: demostrando que no hay por que temer.

ü Fobias: tratamiento profesional especializado.

Como se disminuye la ansiedad: eliminando fuentes innecesarias de estrés, cuando el niño presenta niveles altos de tensión o hace berrinches terribles es que sufre de estrés, y hay que especificarle qué se espera de ellos, ayudando a prever acontecimientos, reducir la exposición de peleas, programas violentos, y protegerlos para que no sean provocados pro otros niños.

No es posible evitar ni minimizar el estrés, cuando el niño debe aprender a afrontar el nacimiento de un hermano, mudarse de casa, ingresar al jardín, divorcio, muerte de cercanos y las catástrofes naturales.

En tales circunstancias se aconseja a padres y maestros aprendan a reconocer e interpretar las reacciones del niño, ofrecer una base segura y afectuosa para ayudarle a recobrar la confianza, darles todas las oportunidades para que hable de sus sentimientos, permitir por algún tiempo conductas inmaduras y regresivas, y ofrecer explicaciones adecuadas al niño, para que puedan interpretar las circunstancias.

Otras emociones que debe aprender a controlar: el niño adopta e interioriza retos, muestra mayor interés, y aprende a tener respeto por las percepciones ajenas, los padres y maestros esperan que los niños aprendan a regular sus emociones, y que las enfrenten en formas socialmente aceptables, el control emocional es parte del desarrollo normal psico social, sobre todo en los primeros años de vida, lo que no aprenden los límites de una conducta aceptable pueden desarrollo problemas emocionales moderados o graves como los trastornos de personalidad.

Enojo y malestar: el preescolar tiene que aprender a no expresar sentimientos negativos en público, si no, puede sufrir rechazo social, y es muy importante que el niño aprenda a controlar su enojo. Se observó que los adultos que no aprendieron se convierten en descontroladas, su ira no le permite conservar el trabajo ni el matrimonio.

No es lo mismo controlar las emociones negativas que no tenerlas, éstas forman parte de la vida, debemos aceptarlas como parte de nuestra personalidad, aprender a reconocer rencores y dudas y utilizar el enojo como fuerza motivadora, para superar o defenderse.

Afecto y alegría: el niño tiene que aprender a reprimir emociones positivas, a los 2 años demuestran esas emociones sin rodeos, saltan, gritan, aplauden… cuando empiezan a socializar aprenden a controlar su efusividad y les causa vergüenza, aprenden a restringir su espontaneidad en ciertas acciones.

Sensualidad y curiosidad sexual: los niños de dos años son criaturas muy sensibles, la masturbación y los juegos sensuales son muy comunes en la etapa preescolar, la mayoría de los niños aprenden a no manifestar estas conductas cuando están los adultos, conforme van descubriendo que la auto estimulación les procura placer, casi todos sienten curiosidad por su cuerpo, y hacen preguntas relacionadas con el sexo, de la misma manera en que las reacciones de los demás influyen en la forma que el niño controla su enojo o efusividad, tiene un efecto en su sensualidad y curiosidad sexual.

En medida que tratan de adaptarse a sus necesidades cambiantes, surgen los conflictos de desarrollo social, el preescolar no solo trata de expresar sentimientos de una forma que sea aceptada, también se ve empujado en una dirección por la necesidad de autonomía y por otra hacia la dependencia de sus progenitores.

Autonomía y vinculación: de la vinculación de sus padres surge un nuevo sentido de autonomía, el preescolar se ve empujado, a medida que va desarrollándose hacia la independencia surge la necesidad de hacer las cosas sin ayuda de la gente, de forma ambivalente. Y da lugar a un segundo conflicto, de:

Dominio y Competencia: empieza a descubrir su cuerpo y aprende a controlarlo, cobra confianza a si logra hacerlo por sí mismo. Cuando le riñen, critican o castigan frustran su intento de autonomía. Siente que ha fracasado, siente vergüenza y desconfianza

La iniciativa es la que persigue el niño con la exploración.

Cuando los padres son severos o reprimen deterioran la iniciativa y seguridad en si mismo se deteriora, generando timidez y miedo, que formará parte de toda su vida.

Competencia para el aprendizaje: todos los niños necesitan dominar el ambiente, sentirse capaces y exitosos; de no ser así desisten de sus tentativas por aprender, adoptan una posición pasiva y no consiguen crear estrategias de aprendizaje activas exploratorias y confiadas, así falta competencia para aprender.

Agresividad: tiene que controlar sus tendencias agresivas y a realizar conductas positivas, como ayudar, compadecer. La agresión puede ser hostil (cuando se trata de lastimar o establecer dominio entre otros) o instrumental, cuando el daño que se causa es incidental, su fin no es lastimar, sino obtener algo. La agresión física disminuye conforme se desplaza por agresión verbal, además aprende que puede resolver conflictos de otra manera, Ej. A través de la negociación, esta puede dirigirse hacia personas o desplazarse hacia animales u objetos.

Frustración y agresión: frustración= estado de enojo cuando no se puede alcanzar una meta. Agresión = puede dirigirse contra la fuente de frustración o desplazarse hacia otra persona.

Castigo y agresión: crea una tendencia hacia la agresión, en especial si es duro y severo, el aún puede volverse más agresivo—adulto que castiga, generan modelos de agresión.

Los preescolares que reciban más castigo en su casa, serán más agresivos que otros.

Modelamiento y agresión: observar modelos agresivos favorece la conducta antisocial.

Conducta pro social: acciones que tienden a beneficiar a otros sin que se prevean recompensas externas. Aparece en la etapa preescolar y se la ha observado hasta en niños de 2 años:

ü La situación y las normas familiares son las que deciden qué conductas se consideran socialmente apropiadas: El consolar, compadecer, ayudar, compartir, cooperar, rescatar, proteger, defender.

3 comentarios:

  1. disculpe la bibliografia de este documento?

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  2. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  3. Hola Máx, como puse al principio todos estos son apuntes de clases, osea son una mezcla de bliografias, Piagget y otros, es un resumen de varios autores, psicólogos, educadores y mi profesora de clases....
    Pronto pondré una lista de la bibliografía!
    Un abrazo.

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